La terraza exterior, abierta todo el año, tiene valla que protege de la sensación de estar comiendo en medio de la calle. Además, puedes estar tranquilo/a, porque solo tiene permiso para franquearla sin ser cliente una señora que vende lotería, que lleva haciéndolo toda la vida en los restaurantes de la Barceloneta y que ya es una institución del barrio. Pero, atención, si quieres reservar mesa, ten presente que la terraza tiene tanta aceptación que solo se mantiene la reserva la primera media hora del servicio (es decir, de una a una y media del mediodía).